Irlanda es uno de los países más hermosos de toda Europa. Sus verdes y pintorescos paisajes y su gente amable y divertida te ofrecen una de las mejores bienvenidas que puedas recibir en el mundo. Esta pequeña islas se encuentra en el Atlántico norte, al este de Gran Bretaña, y en sus tierras podrás encontrar desde inmensas llanuras a caudalosos ríos, pasando por montañas y playas rocosas. Lo mejor de este país es que es fácil de ver pues no tiene un gran tamaño y podrás encontrar todo lo que buscas en unas vacaciones, desde la diversión de las grandes ciudades, a la relajada vida rural. La República Irlandesa es un país encantador y muy romántico, perfecto para explorar en bicicleta o a pie.
Además, Irlanda cuenta con una rica historia, sustentada por tradiciones mitológicas y por la literatura fantástica, y un folclore musical único y bien conservado. La cultura tradicional irlandesa está repleta de magia y superstición que, junto con el humor y la diversión de la que disfrutan los irlandeses, añade a este país un encanto especial. ¿Qué más se puede pedir de un destino vacacional?
Qué hacer en Irlanda
Irlanda puede ser una isla pequeña pero está repleta de sitios que visitar y de actividades que puedes realizar durante tus vacaciones. Dublín, su capital, es además la ciudad más grande del país y una de las grandes ciudades europeas, y no tiene un rincón donde no puedas divertirte. Pero no es la única ciudad interesante que puedes explorar, hay opciones en cada esquina.
Irlanda es, sin duda, muy famosa por su cerveza Guinness, por lo que la fábrica de Guinness en Dublín se convierte en una visita casi obligada. Además de visitar uno de los numerosos pubs de la ciudad y tomarse una pinta de Guinness (que descubrirás que sabe mejor aquí que en ningún otro lugar del mundo) animado por el ambiente, puedes explorar la ciudad completa mediante una visita guiada en autobús, que es una excelente forma de conocer Dublín.
Fuera de Dublín, no puedes perderte el asombroso paisaje virgen del Anillo de Kerry, un recorrido turístico por el condado celta de Kerry que termina en el municipio de Killarney. Si buscas empaparte de la cultura irlandesa, Dingle es una pequeña ciudad con un puerto natural y de extraordinaria belleza, con un buen número de pubs, restaurantes y tiendas animados y con un marcado carácter irlandés.
La península de Connemara, en el condado de Galway es una visita casi obligada. La que una vez fue descrita por el famoso escritor Oscar Wilde como una zona de «belleza salvaje», tiene muchas rutas turísticas, campos de golf, rutas a caballo y actividades acuáticas para mantenerte activo durante tus vacaciones.
Qué comer
El estofado y la Guinnes son los primeros alimentos que vienen a la mente cuando se piensa en comer y beber en Irlanda, pero el país disfruta de muchos más platos que estos. El queso del condado de Cork es un queso muy apreciado y uno de los productos hechos en Irlanda. Otro delicioso producto son las ostras de Galway, que tienen un sabor distinto a las demás ostras debido al paisaje de roca caliza en el que viven estos moluscos. El cordero de las montañas de Connemara es una carne deliciosa debido a la dieta de este animal. No puedes visitar Irlanda sin probar el Coddle o Dublin Coddle, un plato típico de la capital, abundante y sabroso, a base de salchichas, beicon, patatas y cebollas.
El clima
Al tratarse de una pequeña isla, el clima en Irlanda es siempre cambiante y merece la pena estar preparado para la lluvia y el viento, sobre todo en la costa oeste, frente al Atlántico. Los meses comprendidos entre abril y agosto son los meses más cálidos y soleados del año y el sureste del país es el que más se beneficia del sol. Diciembre y enero son, generalmente, los meses más húmedos del año pero incluso los días más lluviosos pueden tener tardes soleadas con el clima cambiante de Irlanda.
Cómo llegar a Irlanda
Dublín está situada en la costa este de Irlanda lo que la convierte en una ciudad accesible desde Inglaterra y Gales en barco y avión. Desde España, Irlanda es igualmente accesible en avión, aunque si estás pensando en hacer un recorrido por varios países siempre puedes acceder en coche hasta Francia y Reino Unido y de allí coger el barco a Irlanda. Diariamente podrás encontrar vuelos económicos desde distintos aeropuertos españoles a los aeropuertos de Dublín, Galway, Shannon o Cork.
Debido al tamaño del país, cualquier zona de Irlanda es fácilmente accesible por carretera y por tren. Desde el aeropuerto hasta tu alojamiento puedes contratar un servicio de traslado con Shuttle Direct y después moverte a otras zonas del país en tren o autobús.
Lo que no puedes perderte en Irlanda
- Cúpulas de hierba natural y paredes blancas se extienden en el paraje funerario y yacimiento arqueológico más famoso de Irlanda, el Newgrange. Se trata de uno de los grandes monumentos prehistóricos europeos, anterior incluso a las pirámides de Egipto.
- La majestuosa costa oeste de Irlanda es una zona digna de explorar donde no te puedes perder Limerick, los Acantilados de Moher, Burren y Galway. Puedes realizar una excursión en tres desde Dublín donde disfrutarás de unas maravillosas vistas y un recorrido completo.
- Glendalough es un conjunto monacal con un paisaje todavía virgen de Irlanda y es la razón por la que muchas personas visitan el país. Lagos oscuros y profundos situados en un valle cubierto por un espeso bosque, es un lugar tranquilo y espiritual envuelto en un misterio donde podrás explorar los restos de este importante asentamiento monástico.
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