Chamonix es un pueblo alpino situado en la pintoresca región de Auvernia-Ródano-Alpes, en el departamento de Alta Saboya, en el sureste francés y muy cerca de las fronteras de Suiza e Italia. Está situada cerca de los picos de los macizos de las Aiguilles Rouges, incluyendo el Aiguille du Midi, y es una de las estaciones de esquí más antiguas de Francia y fue la ciudad anfitriona de varios acontecimientos históricos y deportivos importantes, como por ejemplo los primeros Juegos Olímpicos de Invierno en 1924
La estación de esquí
El ambiente de Chamonix es tan emocionante que muchos monitores y guías de esquí vienen hasta esta estación para enseñar a sus alumnos. Además, muchos esquiadores y snowboarders visitan esta estación todos los inviernos para disfrutar de un ambiente único y de la fama de Chamonix. Eso sí, si vas hasta Chamonix tienes que tener en cuenta las largas colas y los viajes que harás en autobús para llegar a las mejores pistas, pero esto es parte de la experiencia de esta estación. Aprovecha estos momentos para conocer a otros esquiadores y contemplar las vistas panorámicas de la zona. En este complejo no hay dos días que sean iguales.
La estación de Chamonix está situada a 1035 metros de altura y tiene teleféricos que te podrán llevar hasta una altura de 3842 metros. La estación permanece abierta esta temporada desde el 17 de diciembre de 2016 hasta el 7 de abril de 2017. Las entradas cuestan 62€ por día y adulto y 299€ por seis días. Como siempre, los descuentos se aplican a las entradas de los niños y los mayores y a las familias.
Qué más puedes hacer en Chamonix
Si te gustan los desafíos, puedes unirte a otros grupos y monitores para realizar un recorrido fuera de pista que se extiende a lo largo de más de 20 kilómetros por el Vallée Blanche. Es imprescindible ir acompañado de un guía profesional pero es una estupenda forma de vivir una pequeña aventura y de poner a prueba tus habilidades como esquiador. El guía cuesta alrededor de los 100€ pero merece la pena el coste pues la experiencia que vivirás durante el recorrido es inolvidable.
Si eres un esquiador avezado y deseas saber qué hacer para mantenerte seguro en caso de avalanchas, puedes unirte a un curso que está dedicado a los esquiadores fuera de pista. Tendrás la oportunidad de aprender más sobre los materiales adecuados y sobre los equipos y procesos de seguridad necesarios en caso de avalancha. Es una lección muy importante para esquiadores de todos los niveles.
Si prefieres disfrutar un día fuera de las pistas, puedes disfrutar del cine de la ciudad y ver una película, eso sí, tendrá que ser en inglés o en francés. También puedes pasar un día de compras en las muchas tiendas. Podrás adquirir souvenirs, ropa o alimentos de la zona. Por último, dispones de muchos bares y restaurantes cerca.
En la página web oficial de la oficina de turismo podrás aprender más sobre esta región francesa.
Cómo llegar a Chamonix
Si has decidido viajar en avión hasta Chamonix, lo mejor que puedes hacer es aterrizar en el aeropuerto de Ginebra, que se encuentra a unos 100 kilómetros de la estación de esquí de Chamonix. El trayecto en coche dura una hora y media aproximadamente. Para llegar desde el aeropuerto hasta tu alojamiento, la mejor opción y la más económica, es reservar un traslado que te deje en el hotel escogido para disfrutar de la temporada de esquí en Chamonix. De esta forma podrás llevar contigo, de manera segura y cómoda, todo tu equipo de esquí.
Sí lo prefieres, también puedes llegar en tren hasta Chamonix desde algunas estaciones de tren españolas como la de Barcelona, por ejemplo. En este caso deberás bajarte en la estación de Lyon Saint-Exupéry. Desde aquí hasta Chamonix tienes unos 220 kilómetros y puedes reservar también un traslado que te deje directamente en el alojamiento. El trayecto es más largo desde Lion pero podrás disfrutar de unas excelentes vistas por el camino.
Dónde alojarse
Hotel Le Chamonix. Este hotel está estratégicamente situado en el centro de Chamonix, muy cerca de la parada de autobús que te lleva a la estación. Podrás contar con habitaciones muy bien equipadas a un precio razonable. Algunas de las habitaciones tienen un balcón privado donde podrás disfrutar de las vistas de la montaña. Esta es una excelente opción para los viajeros que tienen un presupuesto ajustado.
Petite Maison Chamonix. Este hotel es como vivir en plena montaña, un encantador lugar que cuenta con chalets de madera de dos pisos con su propia terraza. Es un acogedor lugar con todos los servicios que necesitas como WiFi, una cocina totalmente equipada y fácil acceso a las pistas de esquí.
Hotel Mont Blanc-Chamonix. El exeterior de la facha pintada de azul de este pintoresco chalet no refleja el interior lujoso que podrás ver dentro de este hotel. Cuenta con unas impresionantes vistas a la montaña, una decoración elegante y un restaurante que sirve comida francesa e italiana. Este hotel es una opción de lujo para todos aquellos visitantes que quieran disfrutar de todo el esplendor de Chamonix. Relájate en su lujoso jacuzzi y disfruta de este paraíso terrenal.
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