Si aún no has viajado hasta Lisboa, ¿a qué esperas? No solo es considerada una de las capitales más bellas de Europa, también es un destino de muy fácil acceso desde nuestro país. Los españoles podemos desplazarnos hasta aquí, tanto en coche, como en avión (la mayoría de compañías low cost incluyen a la capital lusa entre sus rutas).
Además, Lisboa está dotada de gran encanto. Este le viene conferido gracias a su magnífico emplazamiento entre colinas, y en el estuario del río Tajo; además de su magnífica combinación de ciudad tradicional, pero, a su vez, también cosmopolita.
Aparte de visitar sus monumentos más emblemáticos, y perderte entre sus calles, hay tradiciones y determinados lugares que no puedes obviar… ¡Serán planes que te encantarán realizar! Solo experimentándolos comprenderás por qué Lisboa es considerada una ciudad única.
Sube a bordo de sus tranvías
Uno de los elementos más característicos de Lisboa son sus tranvías. ¿Cuántos de ellos has visto en las postales que retratan esta ciudad? Ya no son considerados solo un medio de transporte, se han convertido en una atracción turística más.
La popular línea 28
Si deseas cumplir con la tradición de no irte de Lisboa sin subir en tranvía, te recomendamos que escojas la línea 28, la amarilla. Seguro que, hasta el momento, no has subido en un tranvía histórico como este, con estructura de madera.
Durante su trayecto recorrerás gran parte de la ciudad (especialmente, te gustará recorrer el barrio de La Baixa y la Catedral de Lisboa), y te dejará en las inmediaciones del Castillo de San Jorge. Por tanto, lleva tu cámara de fotos, o tu móvil a mano, obtendrás muy buenas imágenes.
Consejo: Debes saber que el valor de cada billete de metro es de 3 euros, un precio razonable si se realizan viajes esporádicos. Por el contrario, si tienes previsión de hacer un uso continúo del transporte público, la mejor opción es que te hagas con la Lisboa Card, una opción mucho más rentable. Esta tarjeta te dará acceso al tranvía, al metro, al autobús, al tren e, incluso, a los elevadores. Puedes obtener más información aquí.
Prueba sus sabrosos Pasteles de Belém
Otro ritual que todo visitante de Lisboa debería hacer es probar sus deliciosos pastéis (o pasteles) de Belém, y tan buenos están que, cada día, se venden… ¡¡¡unas 20.000 unidades!!! Si realizas un recorrido por el centro de la ciudad, serán muchas las pastelerías que los ofrezcan en sus escaparates como reclamo. Entre todas ellas, nosotros queremos destacar una: por su larga trayectoria y la exquisitez de sus productos.
Accede a la Pastelería o Pastéis de Belém
Para localizarla no tendrás que dejar de lado ninguno de los planes que inicialmente tenías previstos, pues este local se sitúa en el popular barrio de Belém, y lo hace desde el año 1837. Te recomendamos que hagas un alto en el camino, y reserves un hueco para disfrutar de esta deliciosa experiencia.
Nada más acceder al local, os acompañarán a una gran comedor. En este la espera se prorrogará unos cuantos minutos, pero merecerá la pena. El resultado serán unos exquisitos pasteles recién salidos del horno. No te podemos desvelar mucho más, ya que su receta nadie la conoce: es secreta.
Dirección: Rua de Belém N.º 84 – 92
Horario: Abierto todos los días, de 8 a 23 horas (excepto los meses de julio, agosto y septiembre, cuyo cierre está previsto a las 24 horas)
Más Información: https://pasteisdebelem.pt/es/
Observa una magnífica panorámica de la ciudad desde las alturas
Lisboa también es considerada la ciudad con los mejores miradores del mundo. Los posee distribuidos a lo largo de todo su territorio, que ofrecerán panorámicas muy diferentes. Estos son algunos de los que mejores vistas admiran:
Mirador de Santa Lucia
Seguro que una de tus visitas es al Castillo de San Jorge. En la subida hacia este, encontrarás este encantador mirador, junto a la pequeña Iglesia de Santa Lucía (que también te recomendamos que visites, ya que es del siglo XVIII).
No esperes encontrar la misma panorámica que desde el Castillo de San Jorge. Ofrece una panorámica diferente, orientada hacia el interior del estuario del Tajo. No es lo único que te sorprenderá de este lugar. También posee un pequeño, pero coqueto, jardín lleno de azulejos.
Mirador de Puertas del Sol
Tras abandonar el anterior mirador, te recomendamos que pasees por la zona. Enseguida encontrarás este, considerado por muchos como el mejor mirador de Lisboa.
Desde aquí podrás disfrutar de unas vistas espectaculares del barrio de Alfama. Te recomendamos que disfrutes de esta experiencia mientras consumes un piscolabis en alguna de sus terrazas. El mejor momento para hacerlo será el atardecer.
Mirador de Graça
Tu referencia para localizarlo será la Iglesia de Graça, que se sitúa junto a ella. Desde allí obtendrás una magnífica panorámica de casi toda Lisboa. También está rodeado de diferentes terrazas.
Mirador de San Pedro de Alcántara
La manera más fácil, y directa, de llegar es a través del Elevador da Glória. Posee vistas directas al Castillo de San Jorge, así como al resto del centro de la ciudad de Lisboa.
Cómo llegar a Lisboa
Sin duda, toda la tradición que ofrece esta ciudad portuguesa contrasta con la modernidad del aeropuerto internacional de Lisboa. Tanto en las zonas de salida, como de llegada, encontrarás cambio de divisas, así como distribuidores de billetes automáticos. Y, por supuesto, variedad de servicios de restauración.
Está situado a unos seis kilómetros del centro de Lisboa. El traslado está estimado en unos veinte minutos. Este tiempo no irá a más si contratas los servicios de una empresa de traslados, que te lleve, nada más aterrizar, hasta tu alojamiento en la ciudad.
Más tiempo (treinta minutos aproximadamente) te llevará el traslado en metro desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad. También puedes considerar esta opción, si lo deseas.
Dónde alojarse
Bessa Hotel Liberdade (****), Lisboa: Se trata de un alojamiento elegante, situado en el centro de la ciudad. Posee unas completas instalaciones, ya que dispone de piscina cubierta, gimnasio, baño turco y sauna. También ofrece una completa oferta de ocio infantil.
Britania Hotel (****), Lisboa: Hotel originario de 1940, bellamente decorado. Dispone de habitaciones grandes, limpias y cómodas, con baños bien equipados. Su ubicación se encuentra próxima al centro de la ciudad. Posee aparcamiento.
Valverde Hotel (****), Lisboa: Situado en una céntrica avenida. Este alojamiento ofrece cómodas habitaciones con conexión Wi-Fi gratuita, piscina, bar y servicio de parking. En su bar podrás degustar excelentes desayunos por la mañana, un brunch los domingos y magníficos cócteles, por la noche.
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