Vilna es la capital de Lituania. Lo más característico de la ciudad es su casco antiguo, lleno de pequeñas calles, y que es conocido porque es el casco antiguo de estilo barroco más grande de la zona Este e Europa, y que además, está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Aquí puedes ver un mapa para ver cómo es Vilna, para que te hagas una idea y te sitúes en el mapa:
Vilna es una ciudad llena de cultura: teatro, música, ballet…y un montón de espectáculos que suelen hacer en Vilna de forma habitual. A pesar de esto, Vilna es una ciudad pequeña, en medio día podrás ver el casco antiguo sin problemas.
Cómo llegar a Vilna: el trasporte
Para llegar a Vilna, la mejor opción es el avión. Si decides cogerlo, llegarás al Aeropuerto de Vilna (VNO). Lo bueno es que el propio Vilna tiene aeropuerto y que en menos de 15 minutos en coche estarás en el centro de Vilna, tal y como se ve en el mapa.
Para hacer este trayecto, te recomiendo que reserves, antes de tu viaje, un servicio de traslado de pasajeros que te dejará cerca de tu alojamiento.
Alojamiento: dónde dormir en Vilna
Para dormir en Vilna, tendrás varias opciones por el centro de la ciudad. Yo escogería uno por el centro histórico para tenerlo todo a mano. En el mapa se puede ver algunos de los alojamientos de Vilna:
Gastronomía: qué comer en Vilna
Si buscas un buen sitio para comer, seguro que en el casco antiguo encontrarás más de uno. Uno de los que más fama tienen es el restaurante Lokys, es uno de los más antiguos de la ciudad.
Los platos típicos de Lituania y de Vilna son los platos calientes – debido al frío – patatas, verduras, carnes…están muy presentes en la gastronomía Lituania.
También podrás encontrar muchos platos a base de pasta, como unos bollos de pasta rellena que llevan carne y que están buenísimos (no recuerdo el nombre) ó el kreplach, una especie de puré de patatas.
El plato más conocido es el cepelinai, es un bollo de puré de patatas relleno de carne con queso y setas. Es muy típico y también está muy bueno.
Además, es típico comer el Kepta duona, como pan frito con ajo y una salsa de queso, que se suele tomar con la cerveza.
Por cierto, si te gusta la cerveza, te recomiendo que pruebes la cerveza lituana, que son muy diferentes y están muy buenas, o por lo menos, a mi me gustó mucho.
Recorrido por Vilna
Podemos comenzar el recorrido por Vilna desde la misma Plaza de la Catedral, que está más o menos en el centro de la ciudad, y que como habrás imaginado está junto a la Catedral de Vilna. Junto a la Catedral, en esa misma plaza, está la Torre de la Campana. Que seguro habrás visto en alguna postal, ya que es una fotografía muy típica de Vilna.
En la zona de detrás de la Catedral, está el Palacio de los Grandes Luques de Lituania, y la Gran Duque Gediminas, quién se considera fundador de la ciudad.
Desde esta zona, podemos ir hasta el Castillo y a la Torre de Gediminas. Podemos ir por el Parque Serikiskiu. Desde la zona de arriba podrás ver toda Vilna, ya que lo alto de la colina hace de mirador. Podrás ver el casco antiguo de Vilna rodeado de un gran bosque, y por la otra parte, la zona nueva de la ciudad, que contraste con la zona más antigua y que está llena de altos edificios. Merece la pena subir y ver las dos zonas de la ciudad desde lo alto.
Para bajar de nuevo, puedes hacerlo en funicular, y ver las vistas también. El funicular te dejará cerca del Museo Nacional de Lituania, que lo reconocerás porque delante está el Monumento a Mindaugas, el que fue el primer Gran Duque de Lituania.
De aquí podemos volver a la Plaza de la Catedral para volver al punto de partida y orientarnos mejor. Desde la plaza podemos ir hacia la Universidad, que es una pasada verla, ya que es muy bonita. Es de estilo barroco, y es la más antigua de Europa del Este – creada por los jesuitas en 1579 -. Se compone de varios edificios con patios, de colores blancos. De entre todos estos edificios, se puede destacar la Biblioteca y la Iglesia de San Juan Bautista.
De la Universidad podemos ir al Palacio Presidencial, que está cerca de la Universidad.
Volviendo al casco antiguo de Vilna, podrás ver que se divide en dos calles, más o menos. Por un lado, la zona de Pilies, que va desde la misma Plaza de la Catedral hasta la Plaza del Ayuntamiento. Esta calle es la que más turismo concentra, aquí podrás encontrar un montón de bares, restaurantes, tiendas típicas para turistas,…Entre los souvenir típicos de Lituania está el ámbar lituano, del que podrás encontrar en muchas de éstas tiendas. Esta primera parte termina en la Puerta de Amanecer, que es la única puerta de la muralla de Vilna que aún se conserva. Aquí llama la atención la pintura de una virgen muy “querida” en la ciudad.
Por otra parte, está la zona de Gediminio Prospektas, que también sale desde la Plaza de la Catedral y que va hasta el río Neris. Aquí están las tiendas más caras de Vilna, y edificios como el Parlamento Lituano. Cerca de aquí está el Museo del Genocidio.
Otra de las zonas de Vilna es La República de Uzupis, que es un barrio de la ciudad, es de los más bohemios de la ciudad, es un barrio lleno de artistas, con edificios decorados de forma muy original y distinta al resto. Podrás ver algún edificio ocupado. Este barrio me recordó al barrio de Montmartre de Paris, aunque para mí el de París es mucho más bonito.
Si puedes aprovechar el verano para ir a Vilna, ya que durante el resto del año mucho frío, lo que puede hacer que impedir que disfrutes de la ciudad como se merece. Así que ya sabes, si quieres conocer una ciudad de Lituania, Vilna es una buena opción.