Sorrento, la bella ciudad italiana que se sitúa en la cima de un acantilado y la cual marca el comienzo de la hermosa costa de Amalfi, conocida por su maravillosa gastronomía, su impresionante hospitalidad y su deliciosas vistas. Estoy segura de que hay muchos lugares que querrás conocer de esta ciudad pero te aconsejo sobre todo dos de mis favoritos: el centro de la ciudad y el secreto mejor guardado de la misma.
Tanto si deseas disfrutar de la arquitectura barroca y de los esplendorosos cafés italianos como si te atrae más descubrir estructuras antaño majestuosas y hoy en ruinas y dominadas por la naturaleza colindante, en Sorrento vas a disfrutar de ambas cosas sin que una visita haga desmerecer a la otra.
Piazza Tasso
Piazza Tasso es la plaza principal de Sorrento. Fue construida en 1866 y es lugar ideal para empaparse de la vida de Sorrento. En este enorme espacio abierto puedes encontrar de todo, desde restaurantes y cafés, hasta esculturas en forma de estatua o edificios históricos de marcada arquitectura barroca. Disfruta de un expreso en uno de los cafés, descansa sentado mientras tomas un refresco y ves pasar a la gente o reserva una magnífica comida mientras lees un poco sobre la historia local y preparas tu siguiente parada en la visita.
A lo largo de la plaza podrás ver estatuas diferentes, incluidas algunas efigies de un poeta renacentista nacido en Sorrento en 1500, Torquato Tasso, el hombre que da nombre a la plaza y a San Antonio (el patrono de la ciudad). Mi edificio favorito de toda la plaza es el Santuario del Carmine, una edificación barroca con una fachada de estuco amarillo y blanco y unas hermosas vidrieras y frescos.
Sugerencia: por la noche está restringido el acceso a los vehículos por lo que esta plaza se convierte en el lugar ideal para disfrutar de una tranquila caminata nocturna o de una excelente y silenciosa cena.
El Valle de los Molinos (Il Vallone dei Mulini)
Justo detrás de la Piazza Tasso encontrarás lo que muchos consideran como la joya oculta de Sorrento: Il Vallone del Mulini (el Valle de los Molinos), un impresionante barranco dominada por un molino de harina del año 900. En la actualidad, de esta edificación solo se conservan algunos restos que están casi cubiertos por la naturaleza que le rodea, para recordarnos que ella domina sobre el legado de los hombres.
Este molino que dió nombre a este profundo valle se usó para moler trigo hasta el siglo XIX, cuando el aumento de la humedad hizo que las condiciones no fueran adecuadas para los molineros y se abandonó. En este valle también puedes ver un lavadero público donde las mujeres acudían a lavar la ropa en las fuentes naturales.
Sugerencia: las horas ideales para hacer una visita a este valle son, temprano en la mañana o a medio día, ya que la luz natural es todo lo que entra en esta garganta y permite ver todo sus secretos. Después del medio día, las sombras del sol hacen más difícil disfrutar de todo.
Cómo llegar a Sorrento
Para poder llegar a Sorrento, tendrás que coger el avión y llegar hasta el Aeropuerto de Nápoles. Este aeropuerto recibe diariamente vuelos desde distintos puntos de toda Europa y de distintas compañías aéreas. Del aeropuerto, si has reservado el servicio de trasporte de viajeros, te llevarán cerca de tu alojamiento en Sorrento.
La distancia entre el Aeropuerto de Nápoles y Sorrento es de algo más de una hora, de unos 50 kilómetros.
Dónde alojarse
Hotel Ascot. Situado en la Via Romana, este hotel está bien ubicado para disfrutar de las vistas de la bahía de Nápoles del monte Vesubio. En la azotea podrás relajarte en las tumbonas que hay en la terraza y que te permitirán admirar las magníficas vistas. El hotel cuenta con un hermoso patio, una fuente, un bar al aire libre, amplias habitaciones con balcón y un personal amable.
Settimo Cielo. Este hotel está bastante lejos del centro de Sorrento, pero Via Capo es un lugar muy agradable, con excelentes vistas al mar, a la bahía de Nápoles y al monte Vesubio. Sorrento es una pequeña ciudad por lo que este hotel sigue estando cerca de los principales lugares de interés. El alojamiento incluye un buen desayuno y un personal amable.
Villaggio Verde. Este hotel está situado en la Via Cesarano y podrás de unas habitaciones limpias y confortables a un precio más que aceptable. El centro de la ciudad está a poca distancia; este hotel es perfecto si lo que estás buscando es un alojamiento tranquilo en una zona ideal.
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