Con altas sierras que envuelven las magníficas playas bañadas por el Mar Adriático y unas ciudades medievales de cuento, Montenegro, es un pequeño país que cuenta con un paisaje extraordinario y muchos lugares para visitar. Es un destino ideal para disfrutar de la basta historia y cultura del país que se hace visible a través de sus iglesias, sus villas romanas o las fortalezas imponentes con las que cuenta. Pero si esto no fuera suficientes, Montenegro tiene con unas playas impresionantes en las que poder relajarse y disfrutar de unas vistas que no encontrarás en ningún otro lugar del mundo.
También los amantes de la naturaleza tienen su hueco en este pequeño país donde podrás disfrutar del senderismo, el ciclismo de montaña o el kayak, entre otras actividades al aire libre.
Qué hacer en Montenegro
A pesar de su pequeño tamaño, Montenegro tiene multitud de lugares para visitar y muchas actividades para realizar durante tu estancia en el país.
La capital, Podgorica, se encuentra justo en el centro del país y es, también, el centro cultural de Montenegro y donde podrás encontrar monumentos históricos, galerías de arte y una animada vida nocturna.
Muchos viajeros conocen Montenegro por sus playas, sin embargo, la bahía de Kotor es uno de los lugares más increíbles del Adriático y casi comparable con un fiordo. Contar con un poco de tiempo tranquilo aquí te permitirá disfrutar de un paseo en plena naturaleza a pie, en bicicleta o incluso en kayak. El centro de Kotor, una ciudad amurallada, es también un lugar fascinante para explorar de forma tranquila y relajada.
Muchas ciudades de Montenegro son tranquilas y pequeñas por lo que podrás escapar del ajetreo de las grandes ciudades y de las zonas más turísticas si te apetece algo más de relax. Si te gusta la naturaleza podrás encontrar multitud de Parques Nacionales que podrás explorar, así como bosques casi vírgenes para caminar en un día soleado.
El ritmo del país en general es un ritmo sosegado, en el que se puede disfrutar de la vida, de la buena comida y de la cultura de Montenegro.
Qué comer
La cocina tradicional de Montenegro es la cocina mediterránea, fuertemente orientada a las materias primas que podemos encontrar en el Mar Adriático. Un alimento muy buscado es el pescado seco, pescado, normalmente bacalao, que se deja secar al sol en rejillas de madera y que se considera un auténtico manjar. El pollo, el cerdo, la ternera o el cordero son básicos en los platos más clásicos del país y los callos son también de uso común en los menús pero lo cambiante son las preparaciones en las carnes que permite degustar sabores diferentes y únicos.
Montenegro también tiene fama por sus postres y dulces. Los buñuelos rellenos con chocolate y las tortitas rellenas de crema, mermelada o chocolate son algunos de los dulces preferidos por los montenegrinos, siempre acompañados de un café bien fuerte.
Clima
Montenegro disfruta de unos veranos muy cálidos (con temperaturas que alcanzan, incluso, los treinta grados) que hacen que los meses entre abril y septiembre sean la mejor época para visitar el país, aunque en los meses de julio y agosto las playas pueden estar abarrotadas.
Durante el invierno, las zonas costeras siguen siendo cálidas pero el interior del país cuenta con un clima sub-alpino que puede hacer que el invierno sea frío y venga cargado de lluvias y nieve.
Cómo llegar a Montenegro
El aeropuerto más grande de Montenegro es el de Podgorica, situado justo al sur de la capital. Todas las poblaciones de Montenegro están a uno 100 kilómetros de distancia de este aeropuerto, lo facilita que los viajes a cualquier destino popular del país como Kotor, sea rápidos y sencillos. El aeropuerto de Tivat, que es el segundo aeropuerto internacional de Montenegro está algo más cerca de esta ciudad y de Budva por lo que este último aeropuerto puede ser mejor opción si te diriges a cualquiera de estas ciudades antes que a la capital.
Lo que no te puedes perder de Montenegro
- Kotor es un destino que atrae a miles de turistas de todo el mundo y en cuanto eches un vistazo a su bahía podrás comprender por qué. La ciudad fortificada es ideal para perderse entre sus estrechas calles llenas de iglesias, cafeterías y restaurantes, disfrutando del ambiente. Por las noches, las luces de la muralla se reflejan en el agua y la ciudad mparece oro.
- A poca distancia de Budva se encuentra Sveti Stefan, un impresionante pueblo costero conectado con el continente por un estrecho camino. En esta ciudad podrás encontrar majestuosos patios, calles empedraras y tejados rojizos muy característicos y que le otorgan al lugar un halo de misterio.
- Lejos de las grandes ciudades y de su ajetreo se encuentra el Parque Nacional del Lago Skadar, donde se encuentra el lago más grande de los Balcanes y que es el hábitat natural de miles de aves, plantas y otros animales en libertad. Además de naturaleza, también podrás encontrar escondidos monasterios e iglesias y alguna que otra zona arqueológica para explorar. Un crucero por el lago es una forma ideal de descubrir todo lo que este lugar tiene para ofrecer.
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