Con sus escarpados picos envueltos en nieve y sus pintorescos chalets que se parecen a las casas de jengibre, la estación de esquí de Méribel es la viva imagen de los Alpes franceses. Pero lo cierto es que en las laderas y en los locales de Méribel se escuchan distintos idiomas de los muchos visitantes y esquiadores expertos que visitan la estación cada año. De entre todos estos turistas, los británicos son los más numerosos y los más fieles a esta estación de los Alpes.
La estación de esquí de Méribel hace referencia a los tres pueblos vecinos de Allues Méribel Centre, Méribel-Mottaret y Méribel Village. Situada en el corazón de los Tres Valles y conectada con las estaciones de Courchevel, La Tania y Val Thorens, lo que la convierte en una zona enorme para esquiar. La ciudad es muy bonita, con una multitud de chalets de madera de pino y particularmente popular por garantizar nieve durante toda la temporada.
Disfruta del esquí en Méribel
Como hemos dicho Méribel forma parte de los Tres Valles lo que te permite el acceso a un área de esquí de más de 600 kilómetros. El complejo cuenta con 497 pistas individuales con 180 teleféricos. Además, el forfait te dará acceso a otras estaciones de esquí de los Tres Valles.
Méribel se mantiene cubierta de nieve durante toda la temporada de invierno gracias a su gran altitud, lo que permite que la estación permanezca abierta desde principios de diciembre hasta finales de abril. Además, Méribel cuenta con el equipamiento adecuado tanto para esquiadores avanzados, intermedios, principiantes y snowboarders.
Si disfrutas de unas vacaciones largas te recomendamos una visita a La Tania para comer o tomar un café. Si por el contrario vas a disfrutar de una estancia corta en Méribel, te recomendamos que visites la pista negra en la zona alta de Tougnete, que suele estar casi vacia.
Entretenimiento después de esquiar
Si buscas opciones de ocio después de esquiar, Méribel dispone de variadas tiendas para los amantes de las compras. La mayoría ofrecen ropa deportiva de esquí y snowboard pero también dispones de tiendas de moda lujosa bien conocidas como Prada, Fendi y Dolce & Gabbana.
En la ciudad puedes encontrar gran variedad de supermercados, cafeterías y panaderías. Podrás disfrutar de excelentes quesos, dulces y panes y los martes y los viernes podrás visitar un pequeño mercado con especialidades locales y souvenirs.
El Centro Olímpico, que se construyó para los Juegos Olímpicos de Invierno de 1992, está abierto los 7 días de la semana y cuenta con una piscina cubierta, una piscina para niños, un tobogán de agua, un gimnasio, un rocódromo, un spa y una pista de hielo cubierta.
Cómo llegar a Méribel
Si has decidido viajar en avión hasta Méribel, lo mejor que puedes hacer es aterrizar en el aeropuerto de Ginebra, que se encuentra a unos 135 kilómetros de la estación de esquí de Méribel. El trayecto en coche dura una hora y media aproximadamente. Para llegar desde el aeropuerto hasta tu alojamiento, la mejor opción y la más económica, es reservar un traslado que te deje en el hotel escogido para disfrutar de la temporada de esquí en Méribel. De esta forma podrás llevar contigo, de manera segura y cómoda, todo tu equipo de esquí. Si lo prefieres puedes aterrizar en el aeropuerto de Chambery, desde el que hay unos 100 kilómetros hasta la estación de esquí, pero este aeropuerto dispone de menos opciones de vuelos que el de Ginebra.
Sí lo prefieres, también puedes llegar en tren hasta Méribel desde algunas estaciones de tren españolas como la de Barcelona, por ejemplo. En este caso deberás bajarte en la estación de Moutiers. Desde aquí hasta Méribel tienes unos 17 kilómetros y puedes reservar también un traslado que te deje directamente en el alojamiento.
Dónde alojarse
Eliova Le Génépi. Situado en el centro de Méribel, este hotel tiene acceso directo a las pistas de esquí que se encuentran a tan sólo 150 metros de distancia. En la amplia terraza delantera podrás disfrutar de unas preciosas vistas panorámicas de las montañas, mientras que el restaurante del hotel te sirve una deliciosa comida tradicional francesa. Las habitaciones tienen una decoración sencilla pero confortable y acogedora. Este hotel tiene una magnífica relación calidad-precio.
Hotel Eterlou. Este hotel de tres estrellas cuenta con todo el encanto y la calidez de un chalet tradicional de Saboya. Las habitaciones del Hotel Eterlou están revestidas con la madera tradicional alpina tan característica de la región y con cálidos tonos de rojo y verde que le otorgan ese toque tan acogedor. Abajo, en el bar y en el restaurante, podrás disfrutar del sabor de la cocina de Saboya con productos de origen local y de un abundante y delicioso desayuno buffet.
Le Kaila. Después de un largo día de ejercicio y frío en las pistas de Méribel, el hotel Le Kaila es un lugar ideal para relajarse. Este hotel de cinco estrellas cuenta con un centro de spa, donde podrás disfrutar de una piscina, géiseres, jacuzzi y aquabikes. También cuenta con sauna, baño turco y una fuente de hielo para ayudarte a recuperarte después de una jornada esquiando. Después, podrás relajarte en una de las fantásticas habitaciones o suites de Le Kaila, que están decoradas con paneles de madera alpina, mantas de felpa y cojines de tartán.