Marrakech posee el privilegio de ser una ciudad maizen, o dicho de otro modo, imperial. Está muy enriquecida culturalmente, como herencia de las sucesivas dinastías que han pasado por ella. De hecho, se trata del centro cultural más importante de todo Marruecos.
Déjate envolver por su mágica atmósfera, ya que Marrakech es es una ciudad de ensueño. A lo largo de tu recorrido observarás mercados callejeros, con todo tipo de mercancías y souvenires. Pero, también, mezquitas, majestuosos jardines y hermosos palacios.
Observa con detenimiento el rico patrimonio arquitectónico que te ofrece la zona de la Medina, del más antiguo al más moderno. Aun así, la imagen que ofrecen todos ellos es muy homogénea, debido a la arenisca roja con la que se han construido la mayoría de ellos. De ahí, a que Marrakech sea como conocida como La Ciudad Roja, ¡descubrámosla!
Murallas y puertas de la Medina
La Medina de Marrakech está flanqueada por una colosal muralla de unos 15 kilómetros de largo, y unos 10 metros de alto. Será en ella donde podrás admirar los magníficos bastiones de tierra roja-ocre, tan usados en su construcción local.
A lo largo de esta construcción podrás observar sus 19 puertas. Las más recomendables son las de Bab el Robb, Bab Doukkala, Baba el Khemos, Bab el Jadid, Bab el Debbgh. Pero, sin duda, la puerta que debes observar con detenimiento por ser la monumental y, por tanto, la más majestuosa es la de Bab Agnaou.
La traducción de su nombre significa Puerta del carnero mudo sin cuernos. Es originaria del siglo XII, y construida por los almohades. Daba acceso a la ciudad por la zona sur, desde el que procedían las caravanas y los comerciantes.
Esta muralla, en el pasado, realizaba funciones de protección. En la actualidad, separa la parte vieja de la ciudad de los barrios más modernos.
Gran Medina
Se trata del área de la Ciudad Vieja, a la que envuelve la muralla. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985. Recorrerla es perderte entre laberínticas calles, y descubrir un mundo totalmente paralelo. Déjate llevar entre sus diversos caminos. Sólo así descubrirás la verdadera esencia de Marrakech.
Será un largo recorrido, en el que encontrarás elementos tan variopintos como fastuosos palacios, pequeñas mezquitas o callejuelas arqueadas. Y ruido, mucho ruido… El indicativo de que nos encontramos ante una ciudad que está muy viva. Un Marrakech en el que debes esquivar las veloces motos, familiarizarte con el sonido de los rezos, sortear cientos de olores y acostumbrarte a la hospitalidad de su gente.
Plaza de Jamaa el Fna
Esta afamada plaza se sitúa en el centro de la Medina, es el corazón neurálgico de Marrakech. Posee un importante valor social y cultural. Por este motivo fue declarada Bien Inmaterial de la UNESCO en el año 2008, reconociendo la concentración de tradiciones populares, representadas a través de expresiones artísticas, musicales y religiosas.
Esta plaza es un espectáculo en sí misma, ¡vayas a la hora que vayas hay mucho por ver! Durante el día toman esta plaza cuenta-cuentos, encantadores de serpientes, músicos, equilibristas o vendedores de zumo natural (te recomendamos que los pruebes, ¡están exquisitos!)… ¡El entretenimiento está garantizado! Y esto combina perfectamente con la devoción de sus creyentes. Desde aquí se escucha perfectamente el muecín, que llama a la oración desde la, tan próxima, Mezquita Koutoubia.
Por la noche, la actividad no desciende, y en este escenario se instalan numerosos puestos de comida. Encontrarás platos de todo tipo de color, olor y sabor. Y todos los vendedores te intentarán reconducir a sus puestos. No te agobies, ellos saben interpretar perfectamente una negativa.
Pero, si acudes por la tarde, te recomendamos que te sientes en la terraza de cualquiera de sus cafeterías, pidas un té con menta (¡seguro que te encanta!), y contemples el hermoso atardecer.
Tumbas Saudíes
Se trata de un fascinante conjunto funerario del siglo XI, situado en el lado derecho de la Mezquita de La Kasbah, cerca de la gran puerta de Bab Agnaou. El acceso debe realizarse a través de un estrecho pasadizo. Esta colección está compuesta por un centenar de tumbas, y solo necesitarás 30 minutos para recorrerla.
De todo el conjunto lo que más llamará tu atención es el conocido como el mausoleo de la Sala de las Doce Columnas. Debe su nombre a la presencia de doce columnas de mármol blanco, que sostienen una cúpula de madera de cedro hecha a mano-. En el descansan los restos del sultán Amad al-Man sur, así como de su familia.
Además, también encontrarás la Sala de los Tres Nichos y la Sala de Mihrab, situadas justo al lado. A pesar de que se tratan de espacios más pequeños, bien valen la pena ser visitados. Al igual que también lo valen sus jardines, en los que encontrarás tumbas de sirvientes así como de soldados.
Horario: de 9 a 16 horas.
Mezquita de Koutoubia
Es la mezquita más importante, y famosa, de Marrakech, así como una de las de mayor tamaño del mundo árabe. Representa a uno de los grandes símbolos de la ciudad. Es visible desde prácticamente cualquier punto, y se sitúa muy próxima a la Plaza Jamaa el Fna.
Su minarete posee sesenta y nueve metros, y es conocido como el techo de Marrakech. En cualquier panorámica de la Medina observarás cómo el minarete sobresale en el horizonte. Destaca su piedra arenisca de color rosado, distintiva en esta ciudad.
La llamada a la oración, y el ambiente que esta crea, se trata de un espectáculo digno de ver. Eso sí, debes saber que los no musulmanes tienen prohibida la entrada.
Su nombre se traduce como Mezquita de los Libreros, y esto se debe a que, antiguamente, varios puestos de libros la rodeaban en su parte exterior. Estos ya han desaparecido, aunque este escenario sigue muy vivo. En él ahora yace un hermoso jardín.
Cómo llegar a Marrakech
En tu viaje al norte de África aterrizarás en el aeropuerto de Marrakech, situado a 7,4 kilómetros del centro de la ciudad.
El desplazamiento hasta tu raid, o tu hotel, en Marrakech está estimado en unos 20 minutos.
Dónde alojarse
Riad Adika (Medina, Marrakech): Céntrico alojamiento en el que encontrarás modernas habitaciones, todas ellas con aire acondicionado y baño privado. Cada una de las estancias rodean el patio central. Puedes refrescarte en su piscina cubierta, y hacer uso de su hammam tradicional.
Riad Bamboo Suites & Spa (Medina, Marrakech): Situado a solo 5 minutos de la plaza Jaama El Fna. Te encantará cada una de sus habitaciones, pues poseen aire acondicionado, así como una terraza propia. En todas sus instalaciones podrás disfrutar del servicio de Wi-Fi gratuito. Su decoración es exquisita, y su patio central queda, aún, más embellecido por la presencia de una fuente. Haz uso de su servicio de masajes.
Sobre Shuttle Direct
Shuttle Direct es uno de los proveedores de traslados, de aeropuertos a hoteles, más consolidados. Ofrece una excelente rela