Ahora que se van acercando los meses de verano, ya podemos ir mirando destinos a los que ir de viaje estas vacaciones de verano. Hace unos cinco años estuve en Tallin en el mes de Julio, y estoy pensando en volver a repetir destino este verano.
Para el que no lo sepa, Tallin es la capital de Estonia, está muy cerca de Finlandia, al lado de Letonia o de Rusia, para que te hagas una idea. Es uno de los pocos países bálticos a los que he ido y de los que mejor recuerdo guardo.
Sin duda, lo más bonito de Tallin, y por lo que es conocido es por su casco antiguo, que es como si fuera una antigua ciudad medieval amurallada. Estar en el casco antiguo de Tallín es como estar en el escenario de un “cuento de hadas”, de hecho fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Cómo llegar a Tallin
Pero antes de seguir avanzando, comencemos por el principio, ¿cómo podemos llegar a Tallin de la forma más rápida y cómoda?
En avión. Para llegar a Tallin la mejor opción es el avión. Además, la propia ciudad de Tallin
tiene aeropuerto y no tienes que trasladarte hacia otro lugar, por lo que hace todo más fácil. Eso sí, si no quieres estar pendiente de coger autobuses ni taxis, lo mejor que puedes hacer es reservar un servicio de traslado de pasajeros que sale directamente desde el Aeropuerto de Tallin, y te dejará muy cerca de tu alojamiento, y te ahorrarás mucho tiempo y mareos.
Para que vayas entrando en materia, aquí tienes un pequeño mapa de la ciudad de Tallin:
Qué hacer y ver en Tallin: Lo que no te puedes perder si vas de viaje a Tallin
Como decía al principio, Tallin es una ciudad de cuento, declarada Patrimonio de la Humanidad, rodeada de edificios, iglesias góticas, torres, murallas medievales, callejuelas llenas de encanto, arquitectura, y arte de siglos anteriores.
Tallin es una ciudad llena de contrastes, por una parte, su casco antiguo, por otro, la ciudad moderna llena de oferta cultural y con un gran centro urbano y de negocios. Es el destino perfecto si te gusta combinar las dos áreas: la de descubrir una “antigua” ciudad y la de patear por una ciudad moderna y llena de vida. De ahí que Tallin se haya convertido en la ciudad más internacional de toda Estonia. Aún así, si vas de viaje a Tallin es por su casco antiguo que es lo realmente digno de ver.
Casco histórico de Tallin
El encanto de Tallin radica en su casco histórico. Te podrán contar mil cosas sobre la ciudad pero hasta que no estés allí, no te imaginas hasta que punto es alucinante. De verdad, parece que estés dentro de un cuento: sus calles, edificios, tejados, torres, paisajes,..lo tiene todo, y no me extraña que sea Patrimonio de la Humanidad.
Para que vayas entrando en materia, Tallin es la ciudad medieval mejor conservada de toda Europa. Desde el siglo XIII, sigue conservando la misma estructura de sus calles, mantiene casas perfectamente conservadas desde los siglos XIV-XV, respetando su forma y tamaño original. Además de las casas, conservan las bodegas y graneros de la época, y mantienen los edificios representativos de la época. Una auténtica pasada.
Una de las cosas que me encanta cuando estoy en un sitio así, es imaginarme que pasó en esas calles, quién vivía en esa casa o que historias guarda cada rincón.
Mi consejo, tómate tu tiempo para visitarlo, ves poco a poco, parate en cada punto, en cada detalle, observa, …un paisaje como ese tardarás mucho en volverlo a ver, te lo aseguro. Te sentirás como si viajarás en el tiempo.
Dentro del casco histórico, ¿qué puedes ver que merezca la pena y qué no te puedes perder de Tallin si no tienes tiempo?
Ayuntamiento de Tallin
Justo en el centro del casco histórico de Tallin está el Ayuntamiento, dentro de la misma plaza del ayuntamiento. Es lugar de encuentro por excelencia, y donde empiezan o terminan ( según como se mire) la mayoría de las pequeñas calles del casco histórico.
El Ayuntamiento conserva el estilo gótico, de los siglos XIV-XV, y está considerado como el ayuntamiento gótico mejor conservado de todo el norte de Europa.
Dentro de la plaza, hay varias cosas que no te puedes perder:
- La Torre del campanario: torre muy alta, del año 1530. Se caracteriza porque arriba del todo tiene una veleta en forma de guerrero que se conoce como el “Viejo Tomás”.
- Las fachadas coloridas y tejados altos: la plaza está rodeada por casas así, en la parte inferior de los edificios hay muchos restaurantes y bares con terrazas. Aquí ten en en cuenta que como es una zona muy turística, hay muchos comerciales que nos ofrecen ofertas para sentarnos en sus terrazas y a veces, es un poco pesado.
- La farmacia más antigua de Europa: justo en una de las esquinas de la plaza, está la que se considera la farmacia más antigua de toda Europa. Lo que más llama la atención es que se conserva prácticamente igual que en sus orígenes, allá por 1422. Es muy curioso de ver por todo lo que aún guarda.
- La plaza del ayuntamiento de noche: cuando se va el sol, las fachadas de la plaza se iluminan y los restaurantes encienden una especie de farolillos. Es muy bonito de ver.
- Tienda de antigüedades: cerca de la farmacia, subiendo las escaleras que hay, verás una tienda de antigüedades que también es muy curioso de ver. Está llena de cosas y de objetos antiguos, algunos militares de tipo nazi o soviético, otros que se podrían considerar como joyas de coleccionista,…Pásate a echa un ojo, es curioso de ver y quizá encuentres algo que te guste a un precio mucho más barato que en otro sitio.
La Puerta Viru
El casco antiguo de Tallin está rodeado de murrallas. Pues bien, dos de sus torreones más destacados corresponden a la Puerta Viru, que era el acceso de entrada y salida a la ciudad.
Calle Viru
Justo desde esta puerta hasta el Ayuntamiento, hay una calle que reconocerás porque es mucho más ancha que las otras, ésta es la calle Viru, donde hay muchos bares, restaurantes, tiendas,..
El Pasaje de Santa Catalina
Estar aquí si que es volver a siglos atrás. Calle totalmente hecha con adoquines. Es una calle que hace el efecto de bóveda, gracias a los muros de un monasterio que hay en la misma calle. En los bajos hay algunos locales de artesanos y joyeros. Es una zona muy poco poblada, que contrasta con otras zonas de Tallin donde las calles están llenas.
El Mirador Patkuli
El mejor lugar para ver la ciudad de Tallin y ya de paso, ¡sacar unas cuantas fotografías! Para llegar al mirador, tienes que subir hacia la zona de Toompea, que es el barrio de la zona del castillo, en la zona alta de Tallin. ¡No te puedes ir de Tallin sin subir al mirador!
Catedral Alexander Neski
Catedral Ortodoxa, da la impresión de haber llegado a Moscú. La verdad es que es uno de los templos más bonitos de la ciudad, y una de las cosas que hay que ver de Tallin.
Justo enfrente de la catedral, está el Parlamento Estonio, que lo verás claramente porque es de color rosa.
Olde Hansa: restaurante que representa una taberna medieval.
Es uno de los restaurantes más conocidos, no de Tallin, sino de toda Estonia. Es como si fuera una antigua taberna medieval que está en un edificio con varios siglos de antigüedad, totalmente ambientado con antorchas, con palanganas donde tienes que lavarte las manos, camareros de época, menús y/o platos como si estuvieras en la misma Edad Media,…Es algo caro, pero sí tienes la oportunidad, pruébalo, porque es toda una experiencia.
Para que no te pierdas, este edificio está cerca del Ayuntamiento, en la calle que hay que coger para ir a la Puerta de Viru.
Murallas Medievales
Tallin tiene casi las mejores murallas de todo el norte de Europa, es una fortaleza llena de murallas y torres.
Una de las cosas que se pueden hacer en Tallin es recorrer las murallas. Se pueden ver desde arriba, desde las mismas plataformas, o desde abajo.
Hay varias zonas para visitar. El precio suele ir entre los 3 y los 5€, además muchas torres se han convertido en museos, algunos de ellos muy curiosos
Torre del Campanario de la Iglesia de San Olav
La Iglesia de San Olav tenía una de las torres más grandes de toda Europa, ahora ya no es lo que era, de hecho es bastante normalito, en comparación con todos los edificios religiosos que hay en la ciudad, eso sí el tejado y la torre sí que merecen mucho la pena.
De hecho, se puede subir a la torre, cuesta unos 3€ más o menos ( puede que ahora valga algo más). Eso sí, preparate porque son escaleras de caracol y marea un poco subir, aún así merece mucho la pena, ¡puedes ver Tallin en 360º!
Así que ya lo sabes, si estás buscando un lugar para ir de vacaciones este verano, y quieren “viajar en el tiempo” hacia una ciudad de cuento, Tallin es tu sitio.
Dónde quedarse
Las opciones de mayor presupuesto se encuentran dentro de la centro histórico como Hotel Telegraaf o el Hotel Schlossle. En muchos casos estos encantadores y céntricos hoteles bien merecen la pena el gasto. Están especialmente pensados para las parejas que buscan una escapa romántica.
Tallin es una ciudad que está prosperando en cuanto a la industria y a las tecnologías de la información por este motivo es muy habitual ver a viajeros por motivos de negocios en la ciudad. Hay varios hoteles cercanos al centro histórico (Kesklinn). El más clásico y recomendado de todos ellos es el Radisson Blu Sky Hotel.
Para los presupuestos limitados Tallin tiene una gran variedad de albergues en el centro y camino de la playa Pirita. Dos de ellos especialmente recomendados son el Red Emperor y el Monk’s Bunk. Cerca de ellos hay una gran variedad de bares y tiene un personal que organiza actividades sociales en la ciudad.
