Situada en el nordeste de Grecia, en torno al Golfo de Tesalónica, del cual recibe su nombre. Esta es la segunda ciudad más grande del país en número de habitantes. En buena medida se debe a que regenta la Universidad Aristóteles, la más importante del país.
Debido al gran número de universitarios que acoge, Tesalónica es una ciudad cosmopolita, de un marcado carácter mediterráneo. Es frecuente observar a sus vecinos disfrutando del agradable clima que les acompaña mientras toman un refresco, o un piscolabis, en la terraza de alguno de los muchos locales distribuidos por toda la ciudad.
Y todo eso lo compatibilizan con su gran legado histórico. Originalmente esta ciudad estuvo tomada por los romanos; posteriormente, por el imperio bizantino. Más tarde, por el otomano. Finalmente, pasó a formar parte de Grecia. Por supuesto, esas huellas multiculturales siguen presentes y forman parte del encanto único característico de esta ciudad.
Recorre su extenso paseo marítimo
Uno de los primeros lugares al que debes dirigirte en Tesalónica, es a la avenida Nikis. Es en ella donde se sitúa su gran paseo marítimo. Y tan grande es, que se extiende a lo largo de cinco kilómetros, un extenso recorrido que te ofrecerá múltiples atractivos y vida… ¡mucha vida!
Durante tu paseo encontrarás a ciclistas, a cientos de viandantes, así como a decenas de locales intentando hacer negocio. Entre estos, a pescadores, a hombres vendiendo roscas de pan, a otros que te conducirán hasta sus barcos-discotecas, y otros (en sus furgonetas) que te invitarán a probar sus perritos y sus patatas fritas. No obstante, esta no será tu única opción para llenar el estómago.
Este paseo marítimo es uno de los principales escenarios de la vida social de la ciudad. Encontrarás diversas cafeterías y tabernas, donde poder tomar un tentempié (recuerda también probar Mythos, su cerveza más popular). Pero, sobre todo, encontrarás diversos locales en los que poder disfrutar de la mejor fiesta nocturna.
No obstante, lo que más te gustará de este recorrido es que te irá descubriendo otros puntos emblemáticos de la ciudad. Son los siguientes:
Plaza de Aristóteles
Se trata de una amplia plaza. Es la principal y, por tanto, la más grande de Tesalónica, además de una de las más impresionantes del país. No es para menos, pues ofrece increíbles vistas al mar.
Por supuesto, está presidida por una estatua del famoso científico y filósofo griego a la que esta plaza da nombre. Según una leyenda, los viandantes que deseen adquirir mayor sabiduría solo deben tocar el dedo de su pie.
Esta plaza es uno de los lugares más animados de toda la ciudad, uno de los que más gente concentra. En ella encontrarás el Electra Hotel, uno de los más afamados de la ciudad; así como el Cine Olympion, que actúa como sede del Festival de Cine de Tesalónica. Además, aquí también se ubican diferentes terrazas de bares y cafeterías, perfectas para pedir en cada una de ellas un delicioso frapé, tan típico de esta zona.
Torre Blanca
A unos pocos metros de distancia de esta plaza se ubica esta torre, uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad. No te costará mucho localizarla, pues la verás a lo lejos gracias a sus más de 30 metros de altura. Posee un marcado carácter histórico, ya que data del siglo XVI, y fue construida como parte de la fortificación de la ciudad.
Durante algunos años, esta torre llegó a ser utilizada como prisión. En ella se practicaban algunas torturas. Tras la liberación de la ciudad por el ejército griego, en el siglo XIX, se decidió que la torre se pintaría de blanco, como símbolo de pureza, y para dejar en el olvido un capítulo que causó el horror de múltiples prisioneros.
Ya han pasado algunos años, y su blanco impoluto se ha perdido. Esta torre ha sido reconvertida en un museo bizantino, y en un mirador, en su parte más alta Podrás contemplar a través de él las hermosas vistas que ofrece la ciudad y la bahía que la envuelve.
Consejo: A pesar de situarte frente al mar, no busques una playa próxima a este paseo. No obstante, si quieres llegar hasta ella, pregunta en el centro de la ciudad cuál es la línea de autobús exacta. El trayecto será corto, solo de 20 minutos.
Arco de Galerio
Muy próximo a la Torre Blanca encontrarás este monumento, que es otro de los símbolos más emblemáticos de Tesalónica. Se sitúa ya fuera del paseo marítimo, en dirección norte, en el centro de la ciudad.
Posee gran valor histórico, pues fue construido a finales del siglo III. Con él se quiso conmemorar la victoria de ejército romano sobre los persas. Y con la intención de que este no pasase desapercibido, lo construyeron con una fachada de importantes dimensiones. Está compuesta de doce metros de alto y diez, de largo. Lo que ya no son perceptibles son sus ocho pilares originales, de los que solo quedan dos en pie.
A solo 50 metros de este, encontrarás la iglesia de San Jorge (también conocida como la Rotonda de Galerio). Ambos monumentos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en el año 1988.
Rotonda de Galerio
Es la iglesia cristiana más antigua de Tesalónica, y algunos documentos la señalan también como la más antigua del mundo. Se considera que originariamente este templo pudo estar dedicado a Zeus. Y en el año 306 se creó su estructura circular para acoger el mausoleo del emperador romano Galerio, cuyo cuerpo jamás llegó aquí.
A lo largo de su historia ha sido una iglesia cristiana y, posteriormente, una mezquita. En el año 1912, coincidiendo con la reconquista griega de la ciudad, este templo fue reconsagrada como una iglesia ortodoxa.
Te encantará su estética interior, decorada a base de materiales de mármol y repleta de variados mosaicos.
Iglesia de San Demetrio
Templo dedicado a Demetrio, un soldado romano que fue torturado y ajusticiado por ser católico, en el año 306. El gran coraje demostrado es lo que más se admira del patrón de Tesalónica. Tiempo después, y ya en el siglo V, se decidió construir el templo en el mismo lugar donde se produjo este trágico suceso.
Su interior te fascinará, así como el respeto con el que los visitantes acceden a la iglesia (todas las mujeres cubren su cabeza con un pañuelo). Está repleta, tanto de frescos, como de mosaicos (la mayoría del siglo VII). A través de estos podrás conocer la vida de este santo. Pero, también, la historia que gira en torno a este templo, y a la religión en general.
Su interior también encierra la cripta, donde la leyenda cuenta que fue torturado el santo Demetrio. Esta edificación también fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1988.
Cómo llegar a Tesalónica
En tu viaje al noreste de Grecia, aterrizarás en el aeropuerto de Tesalónica. Está situado a unos 16 kilómetros del centro de la ciudad.
El desplazamiento hasta tu alojamiento se prolongará durante más de media hora. Si no quieres demorar demasiado, tu llegada a Tesalónica, contrata los servicios de una empresa de traslados, que te lleve de forma directa a tu destino.
Dónde alojarse
Astoria (***): Alojamiento ubicado en el centro de la ciudad, a pocos minutos a pie del paseo marítimo. Posee habitaciones amplias, con una moderna decoración. Están equipadas con televisión vía satélite, caja fuerte y minibar. Disfruta de las hermosas vistas que divisarás de la ciudad de Tesalónica desde el balcón. Benefíciate de la conexión Wi-Fi gratuita que obtendrás durante tu estancia.
Makedonia Palace (*****): Instalarte en este hotel, situado junto al paseo marítimo de Tesalónica, será todo un acierto. Puedes elegir entre pasar tu estancia en una habitación o en una suite. No dejes sin explorar cada una de las instalaciones que te ofrece este establecimiento. Entre estas, sus dos restaurantes (uno ubicado frente al mar) o su centro de fitness. Si te desplazas hasta aquí en coche, puedes hacer uso de su servicio de parking gratuito, situado al aire libre.
Sobre Shuttle Direct
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