Hungría se encuentra situado en el centro de Europa debatiéndose eternamente entre lo antiguo y lo nuevo, la tradición y la sofisticación. Su exotismo procede de las innumerables influencias culturales que ha tenido este país a lo largo de los siglos.
En cada rincón del país está presente esta diversidad cultural, desde la atemporal capital, Budapest, pasando por los paisajes bucólicos de los viñedos situados a lo largo del Danubio, hasta los grandes y bellos Parques Nacionales, se puede apreciar la importancia de este hecho.
Qué hacer en Hungría
Para todos los amantes de la historia, del arte y de la belleza en general, la capital del país, Budapest, nos ofrece un fantástico recorrido por diferentes épocas y estilos artísticos como el barroco, el neoclásico o el art nouveau, con ejemplos como el Castillo de Buda o las ruinas romanas de la ciudad.
A los que os gusta viajar y descubrir nuevos destinos os recomendamos las ciudades de Szeged, Soprano, Debrecen y Kecskemét que ofrecen otro tipo de atractivos, o la ciudad de Pécs, dónde podrás disfrutar de sus exóticas mezquitas y de los impresionantes edificios públicos.
Uno de los placeres que no puedes perderte si visitas Hungría es el de bañarte en uno de los 300 manantiales de agua termal natural que hay en el país. Para los húngaros es una forma de encuentro y de relacionarse con sus vecinos y para los visitantes es una forma de disfrutar de las propiedades terapéuticas que tienen estas aguas o una forma de rejuvenecerse y descansar simplemente.
La Gran Llanura húngara ocupa la mitad de la superficie del país y es un paraíso con una amplia extensión que podrán disfrutar los amantes de la naturaleza. El país tiene diez parques naturales y muchas reservas y áreas protegidas, algunas de las cuales son inaccesibles para los turistas.
Qué comer
La gastronomía húngara deriva de la cultura magiar y está fuertemente influenciada por las tradiciones del Imperio austrohúngaro y por los turcos, lo que le han convertido en una gastronomía bien definida con sabores simples y delicados.
Los ingredientes principales más asociados a esta cocina son el pimentón y la crema agria, que aparecen en platos como los estofados, las sopas, el goulash o los guisos. Entre los platos favoritos está el Pörkölts, que es un guiso cocinado con cerdo, ternera o pollo y pimentón. El Túrógombóc es una especie de buñuelo dulce relleno de requesón. Otro plato típico es el Töltött Káposzta que es col rellena de carne que generalmente se concina en las ocasiones especiales. El goulash es el plato estrella y cada región tiene su especialidad. En los postres, la estrella es un pastel, el Eszeteházy, de crema de nueces.
Clima
El verano es el mejor momento para visitar casi cualquier lugar y Hungría no iba a ser una excepción. Aunque esta época puede ser muy lluviosa, el clima continental del país nos asegura que las temperaturas serán muy llevaderas, con un promedio de 21º C en julio. A excepción de Budapest, que cuenta con excelentes eventos culturales todo el año, el invierno no es el mejor momento para hacer una visita al país. Además, entre los meses de diciembre y febrero se experimentan fuertes nevadas y las temperaturas medias caen hasta los -1ºC.
Cómo llegar a Hungría
Por aire, Hungría se encuentra a menos de tres horas desde España y un buen número de compañías aéreas tienen rutas directas hasta Budapest. Desde unos 95€ podrás conseguir un billete hasta la capital húngara y en unas pocas horas podrás estar explorando sus tesoros. Una vez en tierra, la forma más cómoda y rápida de llegar a tu alojamiento es reservar con suficiente antelación un traslado al aeropuerto con Shuttle Direct.
Si lo prefieres también puedes usar el tren como medio de transporte hasta la bella Hungría. Trenes de alta velocidad tienen conexiones desde distintas capitales europeas hasta Budapest. Una vez que llegues a Budapest, o a cualquier otra estación del país, Shuttle Direct puede llevarte hasta tu alojamiento.
Lo que no te puedes perder en Hungría
Reserva una excursión de un día para recorrer las antiguas ciudades medievales de Visegrad, Esztergom y el pueblo de los artistas del barroco, Szentendre. Las excursiones salen desde Budapest y después puedes regresar en barco a lo largo del Danubio.
Para revivir el pasado puedes hacer una visita a la maravillosa ciudad de Sopron, que tiene un centro histórico medieval estupendamente conservado, llamado Belváros. El pueblo es también famoso por la producción de vino, además de ser una de las ciudades más pintorescas del oeste de Hungría.
En lo alto de las montañas, el pueblo de Hollókő es un gran lugar para explorar. Situado en el valle de las colinas de Cserhát, este pequeño pueblo es Patrimonio de la Humanidad y en él podrás ver la cultura tradicional húngara en estado puro, además de un castillo perfectamente conservado del siglo XIII.
Sobre Shuttle Direct:
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