Situado entre Polonia, Letonia y Bielorrusia y con el Mar Báltico al oeste, Lituania es el más meridional de los Estados Bálticos y un paraíso para los amantes de la naturaleza. Aunque no es un país muy grande, Lituania cuanta con densos y vastos bosques, una única e impresionante costa y una vibrante y pintoresca capital, Vilna.
La ciudad de Vilna se encuentra cerca de la frontera con Bielorrusia, el sureste del país, y es famoso por su histórico casco antiguo con calles adoquinadas, arquitectura barroca y una estupenda catedral que data del siglo XVIII.
La zona rural de Lituania se compone de amplios bosques, grandes lagos y pueblos pequeños y rurales. La costa de Lituania es más turística debido a su arena blanca única y las aves migratorias que habitan la zona.
A lo largo de Lituania todavía quedan vestigios visibles de la ocupación de la Unión Soviética en el país, pero a pesar de su pasado, el carácter fuerte y luchador de los lituanos les ha convertido rápidamente en una de las economías de la Unión Europea con mayor crecimiento, adoptando el euro como moneda en 2015.
Qué hacer en Lituania
La mayoría de los turistas que visitan Lituania se aseguran de poner Vilna como la primera visita de la lista, pues se trata de unas de las más hermosas capitales de Europa. El casco antiguo de la ciudad es de visita obligada y en él podrás encontrar una hermosa arquitectura y un ambiente animado y único. Con el Vilnius Walking Tour podrás descubrir los lugares de interés de la capital además de aprender acerca de la historia de la ciudad.
Para realizar una excursión que vaya un poco más allá de lo de siempre apúntate a un tour gratuito con los habitantes de Vilna.
Fuera de la capital, existen algunos lugares tentadores para visitar como la Colina de las Cruces, que está situada al norte del país. Se trata de un lugar de peregrinación donde podrás ver miles de cruces, crucifijos y estatuas que han sido colocados en esta colina. Los orígenes de este lugar son misteriosos y no están nada definidos pero este lugar ha llegado a representar la resistencia del catolicismo lituano a pesar de las amenazas a las que se han enfrentado, pues estas cruces fueron arrasadas por los soviéticos.
Otro de los principales lugares de interés de Lituania se encuentra en la costa. El Parque Nacional del Istmo de Curlandia se creó para proteger el ecosistema especial y salvaje de la zona, lo que le convierte en un área estupenda para ser explorada. En este parque podrás disfrutar de las dunas de arenas, los bosques de pinos llenos de vida silvestre y de cuatro pueblos lituanos. La población de Palanga es la más demandada en la zona de la costa, famosa por sus fiestas nocturnas y sus playas.
Qué comer
Como sucede con la mayoría de los países del este de Europa, la cocina lituana es suave y gira en torno a los platos estrella: las patatas, las sopas y a las bolas de carne hervida. El pan de centeno es un clásico en la mesa lituana y normalmente acompaña a la sopa. Más cerca del mar, los platos más aclamados son los arenques y las recetas tradicionales de pescado.
El cepelinai es un plato local muy popular y se trata de una especie de albóndigas de patata rellenas de carne y servidas con la salta tradicional, el spirguciai.
Las crepes o tortitas son otra receta común en Lituania y son un plato muy sabroso. Las tortitas samogitias están rellenas de carne picada y otra receta popular son las tortitas de patata.
La cerveza es la bebida alcohólica más común, tanto es así que Lituania exhibe con orgullo sus marcas de cervezas locales como Utenos, Kalnapilis o Volfas-Engelman.
Clima
El clima báltico es impredecible. Los inviernos suelen ser duros y suelen durar desde mediados de noviembre hasta el mes de marzo. En esta época del año la temperatura desciende hasta los -20º, pero, por el contrario, esta época permite disfrutar de un paisaje único y que te permitirá hacer unas fotografías increíbles. Después de las nieves primaverales, acceder a las zonas rurales es más complicado sin vehículo adecuado. Aunque el paisaje pueda ser encantador este no es momento más recomendable para visitar Lituania.
Con la llegada definitiva de la primavera sobre el mes de abril, el país se llena de vida con enormes bosques rebosantes de color. El clima suele ser bastante agradable hasta finales de agosto, lo que posibilita explorar Lituania son problemas. Igualmente, no hay que olvidar que existen riesgos de lluvias y que las noches suelen ser frías con lo que conviene estar preparados. El final de la primavera y el verano suelen ser las mejores épocas para visitar el país por el clima suave y por el acceso fácil a todas las zonas de Lituania.
Cómo llegar a Lituania
En Lituania hay tres aeropuertos internacionales pero la mayoría de los turistas viajan hasta el aeropuerto de Vilna, situado en las afueras de la capital. Los otros dos aeropuertos son el de Kaunas, que es el más céntrico y el de Palanga, que está en la costa occidental.
Lituania también tiene unas excelentes comunicaciones con toda Europa con su línea de ferrocarril, con conexiones con Rusia y Polonia.
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Lo que no puedes perderte en Lituania
- Casco antiguo de Vilna – Este lugar es de visita obligada. El casco antiguo de la capital tiene un encanto único gracias a su impresionante arquitectura barroca y el ambiente especial que lo hace inigualable.
- Palanga – Este pueblo situado en la costa es el lugar favorito para todos aquellos que busquen fiesta y música en directo. Este la mejor ciudad costera del país con playas esplendidas de arena blanca.
- Castillo de Trakai -Asentado en su propia y pequeña isla en el lago de Galve, este castillo medieval es encantador y tiene una historia rica e importante como crucial centro político y militar. La isla tiene un paisaje pintoresco y los viajes en barco por el lago te permitirán relajarte y disfrutar de las vistas.
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