Berlín, la elegante capital de Alemania, es una ciudad creativa, liberal y la cabeza visible de un país que ha dejado atrás ampliamente su historia negra para convertirse en uno de los destinos más visitados e interesantes de Europa. Grandes ciudades alemanas como, Múnich, Frankfurt, Colonia y Hamburgo, respiran arte y cultura en sus calles, mientras que las zonas de Baviera, el valle del Rin y la Selva Negra, nos ofrecen un paisaje encantador de vistas espectaculares y únicas.
Qué hacer en Alemania
Cuando visites Berlín, puedes situarte frente a la Puerta de Brandemburgo y ser partícipe de la historia que la ciudad vivió hace solo unas décadas. Pero lo más interesante de esta ciudad es que está llena de vida, es creativa y fresca y, aunque estuvo dividida durante muchos años, ahora es símbolo de unidad y convivencia. Sus 175 museos son los lugares donde más presente está el negocio cultural del país.
No puedes dejar de probar los vinos de la región del valle del Rin que están en expansión, donde también podrás encontrar un mosaico de paisajes rurales a las orillas del río navegable más largo de Europa Occidental. Hacer un crucero por este río y disfrutar del paisaje mientras se degusta un vino con denominación de uva Riesling o del valle del Mosela, es un auténtico lujo.
El castillo de Neuschwanstein parece sacado un cuento. Su silueta perfectamente integrada en el paisaje es la descripción perfecta de cualquier cuento de hadas. Aunque no es el único, pues la región de la campiña alemana está repleta de un sinfín de castillos de diferentes épocas, lo cierto es que ninguno es tan espectacular como este.
La Selva Negra (Schwarzwald) es un macizo montañoso que impresiona por su espectacular belleza. Está situado justo en la frontera suroeste con Francia y su paisaje diverso abarca desde lagos de aguas cristalinas y arroyos congelados a un sinfín de bosques de pinos frondosos e intensamente verdes.
Qué comer
La cocina tradicional alemana se caracteriza por ser abundante y con ingredientes sanos, por sus ricos y pesados guisos y por sus strudel repletos de azúcar. Pero a lo largo de los años, las influencias de cocinas como la turca, la griega, la italiana o la balcánica han dejado huella en los platos tradicionales y variado ligeramente el menú, incluyendo algunas especias como el enebro, el laurel o el tomillo.
El postre que no te puedes perder es el Apfelstrudel, un hojaldre relleno de compota de manzana y crema con azúcar glas por encima. La carne se suele tomar en un estofado de verduras llamado Eintopf, que es un plato típico. Otro plato bastante apreciado es el Kasespatzle, un tipo de pasta muy cocina con queso. Y lo que no puede faltar en ninguna cocina alemana es alguna de las más de 1500 variedades de Wurst, la salchicha alemana.
El plato nacional por excelencia es el Sauerbraten, un asado de carne adobada con vinagre muy sabrosa y que puede estar compuesto de varias carnes, incluyendo la de caballo.
Clima
La mejor época para visitar Alemania son los meses de mayo, septiembre u octubre, que es cuando las temperaturas son más suaves y hay menos probabilidades e lluvias. Los meses de verano, entre junio y agosto son los más calurosos, con temperaturas que pueden alcanzar los 35ºC y también es cuando suelen producirse las lluvias.
Para los que les gusta el esquí y desean practicar este deporte en los Alpes alemanes, la temporada aquí se extiende desde mediados de diciembre hasta finales de marzo, cuando las temperaturas medias oscilan entre los -10ºC y los -3ºC. Debido a la geografía del país, hay diferencias significativas entre las regiones vinícolas del suroeste, que son más suaves, y las zonas más orientales del país, que son más frías.
Cómo llegar a Alemania
Alemania cuenta con diferentes aeropuertos internacionales a los que podrás volar desde cualquier parte del resto de Europa como los de Múnich, Berlín o Frankfurt. Las principales compañías aéreas, incluidas algunas compañías de bajo coste, tienen rutas regulares desde aeropuertos españoles como el de Madrid o el de Barcelona, entre otros. La duración del viaje es de unas tres horas aproximadamente y si quieres viajar tranquilo, te aconsejamos que contrates un servicio de traslado con Shuttle Direct, desde el aeropuerto hasta tu alojamiento, cuando organices tus vacaciones a Alemania.
Para los que os guste el tren, tenéis trenes diarios con conexiones con distintas ciudades en Alemania, entre ellas Múnich, Colonia, Hamburgo, Berlín, Frankfurt o Düsseldorf. Otra opción es viajar en crucero hasta alguno de los puertos alemanes. En ambos casos podrás disponer de un traslado hasta tu alojamiento si lo reservas con suficiente antelación.
Lo que no puedes perderte en Alemania
La Catedral de Colonia es uno de los monumentos más conocidos de Europa. La increíble vista de las torres gemelas de la catedral y sus enormes arbotantes es una maravilla de la arquitectura y de la ingeniería mundial.
El esplendor barroco del Palacio de Charlottenburg, situado en Berlín, es el reflejo de la grandeza de la Casa dinástica de los Hohenzollern y guarda entre sus muros las obras maestras del siglo XVIII acumuladas por la familia, entre ellas porcelanas de incalculable valor e interiores de oro.
El monumento conmemorativo de Gedenkstätte Bergen-Belsen es el recordatorio de las atrocidades cometidas en Alemania durante el nazismo. Más de 70000 prisioneros perecieron aquí, incluida Ana Frank, en uno de lugares más importantes del país.
Sobre Shuttle Direct
Shuttle Direct ofrece traslados asequibles desde los principales aeropuertos, estaciones y puertos de Alemania, el resto de Europa y el norte de África. Reservar tu traslado es muy fácil en nuestra página web y con nuestra plataforma de pago seguro podrás disfrutar de tus vacaciones con total tranquilidad y comodidad.